viernes, 19 de octubre de 2018

OBSOLESCENCIA PROGRAMADA

Determinación del fin de la vida útil de un producto.
Todo el mundo, alguna vez en su vida, ha utilizado un objeto relacionado con la obsolescencia programada. Por ejemplo, una bombilla, un cartucho de tinta, un coche, un libro de texto o una batería. 
Mi opinión sobre los productos diseñados para fallar al cabo de un tiempo, es que no aportan ningún beneficio al consumidor del mismo. La parte buena se la llevan las empresas ya que, como el producto va a terminar fallando ( y siendo inútil como consecuencia de esto ), crea la necesidad de ser remplazado, suponiendo así la compra de un sustituto. Dicho sustituto será proporcionado por una empresa, que le añadirá una fecha para que deje de funcionar y de este modo volver a empezar el bucle.

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